San Fermines, Tradicion y Modernidad
del 6 al 15 de Julio en Pamplona.
Las crónicas de los siglos XVII y XVIII hablan de actos religiosos junto a músicos, danzantes, gigantes, torneos, saltimbanquis, encierros y toros y de la preocupación del clero por los abusos en el beber y el libertinaje de mozos y mozas. También relatan la presencia de gentes de otras tierras que con sus espectáculos hacían "más divertida la ciudad". Así, durante el siglo XIX hubo curiosas atracciones de feria como la mujer cañón, animales exóticos o figuras de cera, mientras que la Comparsa de Gigantes estrenaba cabezudos, kilikis y zaldikos. Por otro lado, la ausencia del doble vallado en el encierro ocasionó que en numerosas ocasiones los toros se fugasen por las calles de la ciudad.
Con el siglo XX los Sanfermines alcanzaron su máxima popularidad. La novela "The sun also rises" ("Fiesta"), escrita por Ernest Hemingway en 1926, animó a personas de todo el mundo a participar en las fiestas de Pamplona. Además, en este último siglo se incorporaron nuevos elementos como el Riau-Riau, suspendido desde 1991, el Chupinazo, o el programa cultural.
Del 6 al 14 de julio la palabra "fiesta" se escribe con mayúsculas en Pamplona. Llegan los Sanfermines. Cuando el "chupinazo" estalla, la capital se transforma en una explosión de vida. Miles de personas de todo el mundo inundan esta ciudad que se tiñe de blanco y rojo. La calle se convierte durante unos días en un derroche de fraternidad, alegría, música y juerga ininterrumpida al compás de las charangas y las peñas.
El Encierro es el único momento del día en el que la
Y tras la fiesta... llega la calma. Después de conocer estas universales fiestas, qué mejor manera de disfrutar de ese merecido descanso que acercándose a alguna de las zonas más acogedoras de la geografía navarra. Relájese en los verdes Pirineos navarros, pasee por los frondosos bosques de robles y hayas o báñese en el río. Si lo prefiere, acérquese al sur para disfrutar del calor de sus gentes, de los platos de la huerta del Ebro y de las llanuras bajo un sol radiante.
Preguntas frecuentes
En San Fermín, Pamplona se transforma y ofrece servicios diferentes a los del resto del año. Encuentre todo lo que necesite en cada uno de los apartados de esta sección.
- Cómo llegar
- Pamplona es una capital bien comunicada, aunque en San fermines los transportes están saturados, por lo que se recomienda planificar el viaje con antelación. Acceda a nuestra sección específica en la que encontrará todas las posibilidades de venir a Pamplona: en coche propio o alquilado, en autobús, en tren, en avión o en taxi.
- Dónde dormir
- La oferta para dormir durante las fiestas de San Fermín es muy variada: hoteles, hostales, pensiones, campings, etc. Las posibilidades son numerosas, pero conviene recordar que para poder alojarse en Pamplona es imprescindible hacer la reserva con mucha antelación.
Los primeros días de las fiestas de San Fermín y el fin de semana son fechas en las que los hoteles, pensiones, campings... están al máximo de su capacidad. Buscar hospedaje en ellos sin hacer la reserva con bastante antelación será casi imposible. El resto de los días resultará más fácil encontrar alojamiento. Y las opciones aumentan si busca en las localidades cercanas, donde encontrará mejores precios y podrá disfrutar del contacto con la naturaleza.
Acceda al buscador de alojamiento de la Cuenca de Pamplona y consulte los horarios de autobuses a los campings cercanos
- Dónde comer
- Pamplona ofrece una amplísima oferta gastronómica a precios muy variados, desde bocadillos en la barra de un bar, hasta una selecta comida en un restaurante de prestigio. Hay que tener en cuenta que en estas fechas los precios están por encima de la media anual, aunque es posible comer bien a un coste razonable. Dada la afluencia, la paciencia es imprescindible a la hora de encontrar un sitio para comer.
El horario local para la comida generalmente va desde las 14:00 hasta las 15:00 y desde las 21:00 hasta las 20:30 para la cena, pero durante los Sanfermines este horario se amplía. En algunos locales es posible comer hasta las 17:00 de la tarde y cenar a las 0:00 horas de la noche.
Acceda al buscador de bares, restaurantes y cafeterías de Pamplona.
- Cómo ver el encierro
- En la calle
El encierro puede verse desde el vallado que delimita el recorrido del encierro, concretamente desde la segunda valla, puesto que la primera es exclusiva para corredores, servicios médicos de urgencia, prensa, policía, etc.
No es posible reservar un sitio, por lo que hay que acudir al vallado hacia las 6:30 de la mañana, preferiblemente abrigado para combatir el descenso de las temperaturas de la madrugada. Después sólo queda esperar hasta las 8:00, momento en que se lanza el cohete y comienza el encierro.
A menos que consiga sentarse en la parte alta del vallado, no alcanzará a ver con claridad el paso de los morlacos, pero si no se dispone de un balcón, es la única opción para palpar in situ la vertiginosa carrera.
En la calle Santo Domingo, al inicio del recorrido, existe un espacio sin vallado para ver el comienzo del Encierro. A este lugar acude mucho público, por lo que se recomienda estar allí entre las 5:30 y las 6:00 de la mañana. - Desde un balcón
- La mejor opción para ver el encierro y disfrutar de la carrera es desde el balcón de una casa particular. En la Oficina de Turismo de Pamplona (Avda Roncesvalles, 4. Tel.: 848 42 04 20) le facilitarán los teléfonos de quien proporciona este servicio, que en algunos casos viene acompañado de desayuno. También es posible alquilar un balcón para ver el chupinazo del día 6 de julio.
- Desde la Plaza de Toros
El final del Encierro se puede disfrutar desde la Plaza de Toros. Algunos días es necesario comprar una entrada que da derecho a presenciar también el espectáculo de vaquillas después del mismo. Para amenizar la espera en la Plaza, la banda de música deleita a los asistentes, que corean canciones siguiendo su compás.
Los encierros se retransmiten todos los días en directo a través de Televisión Española y se repiten en los telediarios de casi todas las cadenas. En los últimos años también es posible visualizarlos en Internet.
- En los pocos kilómetros que separan el norte del sur de Navarra podrá disfrutar de un Reyno de diversidad. Compruébelo. Cierre los ojos, escuche el sonido del frondoso hayedo en la Selva de Irati y sienta en su rostro el frío azul de las montañas del Pirineo. Abra los ojos, y escuche el mágico silencio que acompaña a los infinitos colores terrosos del paisaje desértico de las Bardenas Reales.
Mueva su cuerpo al ritmo de las fiestas de San Fermín, y sus pies al paso firme del peregrino que desde Orreaga/Roncesvalles recorre la ruta jacobea hacia Santiago.
Déjese seducir por sabores del norte como el del queso artesano de oveja y las migas de pastor, o por la variada huerta del Ebro: cardo, alcachofa o espárragos, acompañados de los vinos navarros.
Descubra éstas y otras muchas posibilidades que le ofrece el antiguo Reyno de Navarra.
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